El Schalke 04 atraviesa una etapa de altibajos en su rendimiento reciente, evidenciada en una racha de cinco partidos donde acumuló tres derrotas, un empate y apenas una victoria, lo que refleja cierta inestabilidad en su juego. A pesar de ello, el equipo ha dado señales positivas en defensa, logrando mantener el arco en cero en dos de esos compromisos, lo que demuestra una estructura defensiva que, por momentos, sabe responder. Sin embargo, la otra cara de la moneda es su limitada producción ofensiva, con un bajo promedio de goles que pone en evidencia la falta de contundencia en el último tercio del campo. Si bien hay solidez atrás, el reto principal del conjunto alemán parece estar en afinar su capacidad de definición y generar mayor peligro en ataque si quiere aspirar a resultados más consistentes en la próxima fase de la temporada.
El Sevilla atraviesa una etapa de inestabilidad en su rendimiento, reflejada en una racha reciente de cinco partidos donde sumó una victoria, dos empates y dos derrotas. Esta irregularidad evidencia una falta de constancia tanto en defensa como en ataque. Aunque el equipo ha logrado anotar en varios encuentros, apenas consiguió mantener su arco invicto en una ocasión, lo que pone de manifiesto problemas en su solidez defensiva. Las derrotas sufridas también han expuesto debilidades estructurales que necesitan ser corregidas si el conjunto andaluz quiere recuperar protagonismo en la temporada. De cara a sus próximos compromisos, Sevilla deberá reencontrar equilibrio y regularidad, ajustando su sistema para no seguir dejando puntos valiosos en el camino.