Independiente del Valle afronta la vuelta con absoluta tranquilidad tras haber sentenciado prácticamente la serie en la ida con un contundente 4-0. Su momento futbolístico es sólido, con una racha invicta que refleja tanto consistencia como madurez competitiva. Con una clasificación prácticamente en el bolsillo, el cuadro ecuatoriano buscará controlar el ritmo del juego y administrar la ventaja con inteligencia. Su experiencia en instancias decisivas y la superioridad mostrada en el primer duelo hacen pensar que solo una catástrofe los privaría de avanzar de ronda.
Vasco da Gama llega a este encuentro con más dudas que certezas, arrastrando una racha negativa que ha minado tanto su confianza como su efectividad. El peso del 0-4 en la ida, sumado a sus limitaciones ofensivas y defensivas, reduce considerablemente sus posibilidades de una remontada épica. Si bien apelarán al orgullo y al apoyo de su afición, el contexto futbolístico actual no los acompaña. Su desempeño reciente, tanto en el Brasileirao como en condición de local, deja claro que necesitarán algo más que inspiración para revertir una eliminatoria que parece sentenciada.