El “Xeneize” tuvo presencia en el Mundial de Clubes de la FIFA, pero su participación estuvo lejos de las expectativas, quedando eliminado en la fase de grupos sin lograr una sola victoria. Este desempeño dejó un sabor amargo para un club acostumbrado a competir en instancias importantes. Ahora, bajo la dirección técnica de Miguel Ángel Russo, el equipo enfrenta un nuevo reto: buscar un triunfo en un escenario que históricamente no le ha sido favorable, ya que solo ha conseguido una victoria en sus últimas cuatro visitas. Este contexto obliga a Boca Juniors a reaccionar con determinación y reencontrarse con su mejor versión para revertir los recientes tropiezos y recuperar la confianza de su hinchada.
Por su parte, el “Bicho” tuvo un destacado desempeño en la fase regular del Torneo Apertura, logrando posicionarse como líder de su zona gracias a un rendimiento sólido y consistente. Sin embargo, su buen momento no pudo extenderse a las etapas decisivas, ya que fue eliminado en los cuartos de final por San Lorenzo en una dramática tanda de penales. A pesar de la frustración por no avanzar más lejos, el equipo dejó una imagen competitiva y con margen de crecimiento, lo que genera optimismo de cara a los próximos desafíos.
